En este artículo les contaremos cómo funcionan, el por qué todos vehículos deberían de tenerlo aunque no es obligatorio en nuestro país y como el usar luces faltas pueden perjudicarnos. Así como también ya hablamos de las luces de xenón no originales.
La niebla está compuesta por pequeñas gotas suspendidas en el aire, que hacen de espejo al alumbrarlas con nuestras ópticas clásicas, y por su ángulo reflecta la luz hacia el conductor, deslumbrándolo y dificultando la visión.
Los faros antiniebla no poseen ningún tipo de luz especial, su principal diferencias a las luces convencionales es el ángulo en el que reflejan la luz y, además, se ubican en una posición muy baja. Esta posición y ángulo nos hará ver un poco más de frente y logrará que esa luz no sea reflejada hacia nosotros.
Cabe destacar que los faros solo deben utilizarse si hay niebla, en caso de que no la haya hay que abstenerse a utilizarlas ya que pueden llegar a perjudicar a otros conductores. Como también, las luces traseras antiniebla, sólo deben utilizarse en casos de visibilidad casi nula, ya que está prohibido usarlo en el entorno cotidiano.
En los cursos de manejo de Escuela Argentina de Manejo, enseñaremos a nuestros alumnos a como se debería de actuar en casos de mucha niebla o lluvia, para evitar accidentes por deslumbramiento hacía el alumno u otro conductor.