Estas luces generan un fenómeno de “autoencandilamiento” que tienen el efecto de reducir el tamaño de la pupila del conductor y esto reduce la capacidad de visión a largas distancias, teniendo menos tiempo de reacción ante un posible accidente.
Entonces, habrá más luz, pero se verá menos. Al atravesar una loma de burro, cruzarnos a otro auto de frente o al tener otro auto delante de nosotros podemos cegar momentáneamente a los otros conductores y generar un gran accidente que podría ser totalmente evitado usando las luces correspondientes.
Cuando una persona es encandilada por los faros de xenón no originales se estima que tarda alrededor de 50 segundos en recuperar todas sus funciones visuales correctamente. A 120 km/h, significa desplazarse 1.666 metros sin la visión en perfecto estado.
También, cabe destacar que está prohibido el uso de luces que no sean halógena o xenón originales. Es prohibido el uso de luces de colores, como las azules, violetas u otro tipo de color que no sean blancas o amarillentas, ya que no alumbran lo necesario y, al poco tiempo de empezar a utilizarlas, pierden mucha potencia dejándolas casi inutilizables.
En los cursos de manejo de Escuela Argentina de Manejo, enseñaremos a clientes como evitar el encandilamiento en caso de encontrarse con algún auto con estas características, enseñando el posicionamiento correcto de los espejos retrovisores para no quitarnos visibilidad o que hacer en el caso de que el auto venga de frente.