Luego de escuchar a varios especialistas de la industria automotriz todos concuerdan que hay que cargar el combustible que indica el fabricante para el óptimo funcionamiento del motor.
En la gran mayoría suele indicarse nafta súper de 95 octanos. La más costosa, la Premium de 98 octanos, solo suele indicarse para autos de altas prestación o en algunos vehículos con motores sobrealimentados.
Otra pregunta habitual es qué sucede si a un auto que se le indica Premium se le carga súper. Ante esta pregunta los expertos nos comentaron que jamás se va a romper pero que debemos tener en cuenta que el vehículo no va a rendir a su máximo potencial y hasta puede aumentar el consumo.
Ahora al formular la pregunta inversa de qué sucede al cargarle Premium cuando se indica súper hubo dos respuestas distintas. Algunos dicen que hay que respetar lo que dice el fabricante, ya que el auto fue probado y calibrado con ese combustible y ese será el que mejor rendimiento le dé. Además se estima que menos del 10% de los autos argentinos necesita el combustible Premium.
Se puede encontrar la información en el manual del auto o en la tapa del tanque. Si se indica nafta Grado 2 se le debe colocar súper (RON 95 octanos). Si el tanque indica Grado 3 se le deberá colocar Premium (RON 98 octanos).
En cambio, otros expertos dicen que sí hay beneficios al cargarle Premium a un vehículo de Grado 2. El primer beneficio sería que no va a generar depósitos (lacas y barnices que se generan en los pistones, y algunas cenizas por los aditivos que tienen el lubricante y el combustible) como sí lo hace la súper. También, las válvulas e inyectores van a quedar siempre impecables. Por lo que, mejorará la limpieza y vida útil del motor.
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