Es importante que siempre estemos al tanto de las escobillas para que su funcionamiento sea siempre el mejor. No hay que esperar al próximo día de lluvia y notar que nuestras escobillas necesitan un cambio de urgencia y tener que exponernos a un accidente gratuito por manejar sin ellas. Además, si los limpiaparabrisas están en mal estado es probable que rayen tu parabrisas.
Los fabricantes de limpiaparabrisas recomiendan sustituirlas una vez por año. Se estima una vida útil de 750.000 barridos en promedio.
TIPOS DE LIMPIAPARABRISAS
No todas las escobillas son iguales. Podemos encontrar dos tipos que predominan en el mercado y serán las más comunes que encontremos.
Goma al 100%: poseen un diseño aerodinámico que permite limpiar el parabrisas con facilidad, sin provocarle daño alguno.
Estructura metálica: están protegidas por una doble pintura anticorrosiva, haciéndolas resistentes y duraderas. En el punto de limpieza, son tan buenas como las de goma.
ENEMIGOS DE LOS LIMPIAPARABRISAS
Desde el momento en que instalas los nuevos limpiaparabrisas, el clima comenzará a jugar un papel muy importante a la hora del deterioro de tus escobillas. La exposición a temperaturas variables y estar al rayo del sol son factores que disminuirán las vida útil de las escobillas. Por ejemplo, el clima seco contribuye a la acumulación de suciedad y polvo, lo que puede generar endurecimiento de la goma que compone la escobilla, provocando un funcionamiento defectuoso junto a chirridos y vibraciones.
CUANDO CAMBIAR LOS LIMPIAPARABRISAS
Como dijimos anteriormente, lo ideal sería cambiar las escobillas una vez al año. Pero también, podemos darnos cuenta de cuan deteriorado está por algunas de los siguientes indicios:
- Si se producen ruidos o trabas cuando activamos las escobillas.
- Cuando las escobillas no limpian correctamente, dejando un velo o una película de suciedad.
- Observar si se forman líneas o rayas en el parabrisas.
Recomendamos, para alarga la vida útil de las escobillas, limpiarlas con detergente y esponja cada quince días. Además hay que evitar usarlas cuando el parabrisas está lleno de polvo, sucio o congelado.