Causas que generan un embotellamiento de tránsito
Saturación y obstrucción: Un embotellamiento puede estar provocado por la gran circulación de automóviles simultáneamente. Cuando estos superan la capacidad máxima que posee la carretera (medida en cantidad de autos que circulan por hora), la vía se satura y produce embotellamientos.
También el tráfico puede generarse por incidentes como averías en los vehículos, objetos en el pavimento, accidentes o por condiciones meteorológicas. Todo esto puede tener como resultado la disminución de circulación en cierto punto de la vía. En ese momento los autos comienzan a aglomerarse formando un gran embudo que detiene el tránsito.
La disminución de carriles en zonas urbanas provoca embotellamientos con mayor facilidad. En las horas pico el límite de vehículos por hora se rebalsa mucho más rápido, haciendo más difícil y lenta su aglomeración. Además, se le agrega el factor de los transportes públicos, como las paradas de los colectivos, también por la gran cantidad de semáforos, peatones, taxis, etc.
Los embotellamientos suelen ser generados por estos factores:
- Curvas cerradas
- Incorporaciones, ramales o rotondas
- Accidentes
- Curiosidad (los conductores disminuyen la velocidad para ver accidentes)
- Camiones
- Conducción agresiva
¿Qué empeora un embotellamiento?
Hay varios factores que pueden agraviar un embotellamiento de manera notable. La principal es la composición del tráfico, en un carril que circulan grandes camiones genera la disminución de velocidad y genera largas colas de tráfico.
Otro factor clave cuando la densidad de automóviles comienza a superar a la capacidad de la carretera es la interacción entre vehículos, cualquier adelantamiento o maniobra puede provocar una reducción de velocidad y hasta generar un accidente.
También, otro factor no menos importante que ayuda a los atascos, es la incorporaciones y ramales que traen consigo una mayor cantidad de automóviles a una carretera ya saturada que deben bajar aún más la velocidad por los coches que recién están ingresando a la misma.
¿Cómo contribuir para que no haya embotellamientos?
Para ayudar a evitar las retenciones, los conductores deben reducir las velocidades a la que van. Si todos van a una velocidad menor, la capacidad de circulación de la vía no se saturaría tan rápidamente. Los coches avanzarían más lentamente pero de forma uniforme.