3. Cambios de marcha en bajas revoluciones.
Entre 2.000 y 2.500 rpm en los coches con motor de gasolina; y entre 1.500 y 2.000 rpm en los Diesel. Si tu coche no tiene cuentarrevoluciones, puedes tomar como referencia la velocidad. La tercera a partir de 30 km/h, la cuarta a partir de los 40 km/h, la quinta a partir de los 50 km/h y la sexta —si la tiene— a partir de los 60 km/h.
4. Velocidad uniforme.
Evita acelerones y frenazos en la medida de lo posible. Utiliza la marcha más larga a bajas revoluciones del motor y con el pedal del acelerador pisando en torno a 3/4 partes de su recorrido (no es recomendable circular con el acelerador 'a tabla', es decir, hasta el fondo).
5. Anticípate al tráfico.
Observa todo lo que sucede por delante y evalúa la situación para actuar de manera eficiente. Adáptate a las circunstancias para evitar acelerones y frenazos innecesarios. Cuando tengas que reducir la velocidad o detenerlo por completo, hazlo de manera progresiva.
6. Cambios de marcha en subidas.
Retrasa lo máximo posible las reducciones de marcha cuando estés atravesando un tramo de subida, incrementando la presión sobre el acelerador pero sin llegar a pisarlo a fondo.
7. En bajadas, la marcha más larga.
Adelanta el cambio de marchas a revoluciones algo menores a las recomendadas anteriormente y circula en la marcha más larga posible, utilizando el rodaje por inercia.
8. Cómo tomar las curvas.
Cuando te aproximes a una curva, no frenes bruscamente. Reduce la velocidad levantando el pie del acelerador y deja rodar el coche con la inercia de la marcha engranada. Sólo si lo necesitas, frena de forma suave y con anticipación, reduciendo de marcha únicamente cuando sea necesario. Dentro de la curva mantén una aceleración uniforme acorde al trazado y nunca frenes en mitad de la misma y con las ruedas giradas (frenar si procede y la reducción de velocidad, siempre con bastantes metros de antelación, de aquí la importancia a la anticipación visual en la circulación).
9. En paradas prolongadas...
... es recomendable apagar el motor. El consumo de combustible con un motor al ralentí es de 0,5-0,7 litros por hora. Cuando estimes que vas a parar durante más de un minuto —por ejemplo, en un paso a nivel o estás en un gran atasco—, lo mejor es apagar el motor.
10. Presión de los neumáticos y carga.
Circular con la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante, no sólo te ayudará a evitar pinchazos y reventones, sino que también contribuirás a reducir el gasto de combustible. Un coche con baja presión de neumáticos consume más que otro que las lleva en niveles óptimos. Por otro lado, circular tanto con exceso de carga como con una mala colocación de la misma, también afectará al gasto de combustible (y también, al reparto no equitativo de pesos en el interior del coche, contribuyendo a la menor estabilidad de marcha del vehículo). Si llevas sobrecargado tu coche, también debes tener en cuenta que el espacio de frenada -en el caso de que necesites frenar bruscamente- también se alarga.
Tenes algún otro consejo?